Un espacio personal en el que comparto reflexiones, vivencias, ideas, fotos, música, etc. que considero interesantes, útiles o divertidas.
Mi deseo es disponer de un espacio gratuito en internet, donde publicar lo que me parezca oportuno, siempre desde mi punto de vista personal. Material que sea propio y de otros autores.

Incluyo también un blog sobre mi ya finalizada etapa profesional, con contenidos que durante años han estado en una web informando sobre nuestro gabinete, el Gaps. La web y el gabinete no están ya disponibles.

domingo, 13 de enero de 2013

Supersónica y mágica experiencia…

Querido diario, querida bitácora:
Esto es continuación de mi nota del jueves 03 de Enero titulada “Un mucho de mucho…”. Allí prometí que en otro momento os contaría lo del Grupo de Villancicos, Sitges 2012, y aquí estoy con ello.
Fue realmente mágico. No suelo usar este tipo de concepto, sin embargo, la experiencia merece el calificativo.
Mágica fue la supersónica creación del grupo. Mágicos fueron los ensayos a partir de los primeros 10 minutos de reunirnos como grupo. Mágica fue nuestra primera actuación en el Casablanca de Sitges. Mágica fue cada vez que cantamos en residencias geriátricas de Sitges, o en el Casal Municipal de la Gent Gran de Sitges.
Mágica fue la ocasión en que –previo permiso del Ayuntamiento- cantamos en la emblemática Plaza del Cap de la Vila en Sitges. Mágicos fueron los nocturnos momentos en que nosotr@s sol@s, cantamos para nosotr@s mism@s delante de la Iglesia parroquial de Sitges, con su inefable perspectiva de noche desde el mirador, y solamente ante unos especiales seres: la luna y las estrellas.
Igualmente mágico el momento en que minutos después

jueves, 10 de enero de 2013

Mi invento para la destrucción de documentos confidenciales

En un foro del que formo parte, ha aparecido una demanda: “¿Alguna destructora de papel para vender o regalar?”.  Y he respondido a esa persona invitándola a visitar esta publicación en mi blog personal. Lo mando también a todo el foro en cuestión, y lo inserto aquí para que quizás más personas se puedan beneficiar del invento.
Durante años, de vez en cuando, he tenido que ir destruyendo documentos confidenciales, 
como p.e. documentos bancarios,  y además unas cuantas docenas de libretas que provenían de mis notas de psicoterapia. He trabajado como psicoterapeuta durante más de 30 años. Ahora estoy jubilada. Naturalmente son notas totalmente confidenciales y tenía que asegurarme de que quedaban totalmente destruidas. No eran notas en folios, sinó en libretas tamaño cuartilla con lomo espiral.   
De vez en cuando, solía destruir las libretas de los últimos 5 años aprox. Durante años, las destruía cortando con tijeras o rasgando a mano las páginas completamente una y otra vez y en distintos sentidos, y con unas tres bolsas de basura delante de mí, iba repartiendo los fragmentos cuidadosamente en distintas bolsas. Sin embargo, a través del tiempo no pude usar dicha técnica porque, además de fibromialgia y fatiga crónica (entre otras maravillas de la naturaleza), tengo aquello del “túnel capiano”.  Durante un tiempo tuve una máquina destructora sencilla 

que se estropeó pronto, aunque evidentemente primero les quitaba a las libretas el alambre y las tapas de cartón.  
Hace ya unos años, probé con una técnica que me inventé y que no se por que en aquel momento no me funcionó bien. Y hace 1 año aproximadamente, al no disponer de ninguna máquina adecuada, ni de ningún servicio fiable en Sitges donde resido hace unos años, volví a probar con la técnica inventada por mi, que seguramente ya está inventada, porque cuando creemos inventar algo, seguro que ya está inventado.
La técnica se basa en remojar los documentos a destruir
y cuando el papel está blando, es muy fácil de rasgar a mano en varias direcciones y fragmentos, apretar un poco para escurrir un poco el papel, y tirar cada fragmento en una bolsa de basura distinta. 
Material necesario para la destrucción de documentos con esta técnica: un recipiente grande con agua caliente y jabón. Tres o cuatro bolsas de basura donde ir depositando los fragmentos de los documentos destruidos.
Fácil y económico ¿no?  
Fotos de internet

sábado, 5 de enero de 2013

La vida, la muerte, la causalidad y la Tertulia Bohemia

Por momentos, hoy me siento empachada, y lo digo con mucho mucho cariño y respeto.
Un empacho de funerales... Hoy dos seguidos, y mañana otro.
Dos hombres muy conocidos y reconocidos en Sitges, mi querido pueblo de adopción, acaban de enviudar. Ambas mujeres fallecieron anteayer. Ambas debido al cáncer. Una de ellas, después de años de lucha en su contra. Para la otra mujer, ha sido más corta la batalla, ya que las evidencias claras empezaron hace sólo unas seis semanas.  A Vinyet sólo la conocía por ser la esposa de Josep Maria Matas Arnalot, propietario de una cadena de restauración y hoteles, periodista, mecenas... A Josep Maria me une la llamada TertuliaBohemia. Una tertulia sitgetana veinteañera, de la cual él fue uno de los impulsores. 
Con Vicky Shenk la historia es algo más larga. Allá por los años 70 y como secretaria del Director de Exportación, trabajé en Lacoray Española, S.A. la empresa de Hans y Vicky Shenk. La casualidad o causalidad quiso que muchos años después nos reencontráramos en Sitges, precisamente en la Tertulia Bohemia, cuando con Jesús empezamos a movernos por aquí hace unos nueve años. Hans y Vicky, Vicky y Hans, siempre inseparables, son reconocidos en Sitges por su labor de mecenazgo por ejemplo en Juventuts Musicals y en la Biblioteca Santiago Russinyol.
Mañana, en Vilanova i la Geltrú y también por caprichos de la casualidad o causalidad, será el funeral del esposo de Dolors Juan, poetisa de renombre en nuestra zona. Con Dolors y con su hijo Isidre Roset Juan –crítico de arte-, nos une también la Tertulia Bohemia de Sitges.  
Sin duda, los rituales nos permiten canalizar emociones si así nos lo autorizamos, y este tipo de situaciones nos facilitan también la reflexión si nos la aceptamos. Hoy he llorado. He llorado mucho. Y como me suele ocurrir cuando fallece alguien cercano, me he preguntado si tanto llanto era por la persona fallecida. ¡Claro que sí! Aunque no solo por ella, sinó por quienes la han querido y la quieren. Y tampoco no sólo por eso, sinó por darme cuenta por enésima vez de la fragilidad de la vida. Por que algún día seré yo la que esté en ese lugar. El lugar del muerto. Así. Sin paliativos. El lugar del muerto. Como otras veces, ante una persona muerta, he pensado en la vida, en la muerte, en sus respectivos significados para mi. En la tristeza que me produce pensar en cómo me puedo sentir si sobrevivo a mis seres más queridos. En estas ocasiones, los recuerdos se agolpan en mi mente. Recuerdos de seres queridos ya fallecidos, seres queridos que fallecerán…
Y todo lo que pueda yo decirme a mi misma o que puedan decirme otras personas, no suavizan el sentimiento de pérdida en esos momentos. Luego sí. En esos precisos momentos en que está el cuerpo presente, y o en que estamos tantas personas unidas en esa ceremonia de despedida, siento el dolor y quiero sentirlo. No quiero negármelo porque es también parte de la vida,  parte de mi.
Las reflexiones sobre ”Es la vida”, “Todos tenemos que pasar por ahí”, “Todo es un contínuo y la vida y la muerte también lo son”,  “La muerte no es más que otra cara de la moneda”…, aunque aprecio la buena intención de quienes lo dicen, no me sirven en ese momento. No quiero que me alejen de mis humanos sentimientos. Esas reflexiones, me las dejo para después. Para otros momentos.
He pensado también en ¡cuánta casualidad o causalidad junta!  Aparte de otros posibles vínculos que pudiesen tener o no entre sí esas tres personas fallecidas entre anteayer y ayer, compartían el hilo conductor de la Tertulia Bohemia.
Y ahora, no me resisto a una tentación. La de decir: “¡Ah! ¡La vida!
Fotos de Internet 

jueves, 3 de enero de 2013

Un mucho de mucho...

Querida bitácora, querido diario:
He pasado unos cuantos días sin contaros nada, y como digo en el título, en mi vida ha habido un mucho de mucho. Muchas cosas han ocurrido durante estos días:  han pasado las navidades y la noche vieja; he logrado que se creara un grupo para cantar villancicos;

he aumentado unos kilitos; me he divertido mucho durante varios días seguidos lo cual no me ocurría desde hacía años...
Mi doctora de cabecera me ha recomendado practicar más y más de eso...= divertirme. 
En posteriores comunicados os contaré lo del grupo de villancicos. Ahora os cuento solamente esta prescripción facultativa emitida por mi médico de cabecera.
Sabéis sobre mi caprichoso amigo Sintrom. Los controles de las últimas semanas, habían salido bastante alterados. En un control estaba bajo, en otro también, luego algo mejor, luego algo peor...
Los controles suelen ser cada 30 días aproximadamente, y en el control del 17 de diciembre tenía demasiado bajos los niveles de anticoagulación, por lo que me citaron para controlar de nuevo a los 10 días. En el control del 27 de diciembre, tanto para mi sorpresa como para la de mi cabecera y la enfermera, los niveles habían subido radicalmente hasta la normalidad.
"¿Que qué he hecho durante los últimos 10 días?

Pues estar más de lo deseable en el ordenador, cantar,
 comer


y beber extra,



       engordarme un poco,


                                                                trasnochar,

y por lo tanto dormir menos de lo habitual aunque he descansado algo más por las mañanas. Y sobre todo, me he divertido mucho durante varios días seguidos ...".
Y ahí fué cuando mi doctora de cabecera me prescribió más y más de todo éso...
Nota: Imágenes de internet